¿Has probado alguna vez los cantaritos de tequila? Si no lo has hecho, déjame decirte que estás perdiéndote de una de las bebidas más refrescantes, festivas y llenas de sabor que existen. Recuerdo la primera vez que los probé en una feria de Jalisco, y desde entonces no hay reunión en casa donde no me pidan que los prepare. Hoy quiero compartirte cómo preparar cantaritos con tequila, paso a paso, con todos los secretos que he aprendido.
¿Qué es un Cantarito con Tequila?
Antes de entrar en materia, hablemos de qué es exactamente un cantarito. El cantarito es una bebida típica de Jalisco, México, servida tradicionalmente en un vaso de barro —de ahí su nombre— y preparada con tequila, jugo de cítricos y refresco de toronja. Es una mezcla perfecta entre lo ácido, lo dulce y lo fresco.
Lo que más me gusta de los cantaritos es su capacidad de convertir cualquier reunión en una fiesta. Hay algo especial en brindar con esos vasos de barro, fríos y adornados con sal en el borde, mientras el aroma cítrico se mezcla con el tequila. No importa si estás en una carne asada o celebrando un cumpleaños, siempre son bien recibidos.
Además, el cantarito es una bebida muy versátil: puedes jugar con las proporciones, añadir más o menos tequila, o incluso experimentar con diferentes tipos de tequila. Hablando de eso, a lo largo de este artículo te iré recomendando opciones, y te dejo este enlace si quieres explorar una excelente selección de tequilas: Tequilas Sampieri.
Los Ingredientes Clave para Preparar un Buen Cantarito
Para preparar un cantarito tradicional necesitas pocos ingredientes, pero cada uno es esencial para lograr ese equilibrio de sabores. Aquí te dejo mi lista infalible:
- 2 onzas de tequila (blanco, reposado o añejo, según tu preferencia)
- 1 onza de jugo de limón fresco
- 1 onza de jugo de naranja fresca
- 1 onza de jugo de toronja fresca (opcional pero recomendado)
- 1 pizca de sal
- Refresco de toronja (como Squirt o Fresca) al gusto
- Hielos al gusto
- Chile en polvo (opcional, para el borde del vaso)
- Rodajas de cítricos para decorar
Mi consejo personal: siempre utilizo tequila blanco cuando quiero un sabor más suave y fresco, pero si buscas un cantarito con más carácter, un reposado es ideal. Incluso he probado con añejo para ocasiones especiales y el resultado es espectacular, aunque más fuerte. Si quieres probar las diferencias, te recomiendo estas opciones:
Elegir un buen tequila es clave. No hay nada peor que un cantarito con un tequila de baja calidad que opaque los demás sabores.
Cómo Preparar un Cantarito de Tequila Paso a Paso
Ahora viene lo divertido: la preparación. Si bien no es complicado, hay algunos pasos que hacen toda la diferencia. Aquí te dejo mi proceso, tal como lo hago en casa:
- Preparar el vaso: si tienes un cantarito de barro, enjuágalo con agua fría y déjalo en el congelador unos minutos para enfriarlo. Después, pasa un limón por el borde y cúbrelo con sal (o chile en polvo si quieres un toque picante).
- Añadir los jugos: exprime el jugo de los cítricos frescos directamente en el cantarito: limón, naranja y toronja. A mí me gusta hacerlo al momento porque el jugo recién exprimido aporta un aroma incomparable.
- Agregar el tequila: vierte las 2 onzas de tequila elegido. Aquí es donde puedes personalizarlo: más tequila si lo quieres cargado, o menos si buscas algo más suave.
- Incorporar la sal: añade una pizca de sal al líquido y revuelve bien. La sal no solo realza los sabores, sino que ayuda a equilibrar la acidez.
- Hielos al gusto: agrega hielos hasta llenar el cantarito casi por completo.
- Completar con refresco: termina de llenar el vaso con el refresco de toronja. Ve añadiendo poco a poco y probando para ajustar el dulzor.
- Decorar: coloca rodajas de cítricos dentro o en el borde del vaso. A veces incluso añado una ramita de hierbabuena para darle un aroma fresco.
Una vez listo, brinda y disfruta. Me encanta ver la reacción de los invitados al probar su primer sorbo: siempre es una mezcla de sorpresa y placer.
Tips y Consejos para Servir tu Cantarito Perfecto
Después de preparar cantaritos tantas veces, he aprendido algunos trucos que elevan la experiencia:
✅ Enfría bien el vaso: el barro mantiene la bebida fría más tiempo, pero si lo congelas antes, mejora aún más.
✅ No escatimes en los cítricos frescos: he probado hacerlo con jugo embotellado y no hay comparación. Siempre usa fruta fresca.
✅ Juega con el borde: a veces uso solo sal, otras chile en polvo, y otras mezclo sal, chile y azúcar para un contraste dulce-picante.
✅ Sirve con pajilla o popote resistente: ayuda a mezclar mientras bebes y evita que los hielos tapen el vaso.
✅ Personaliza la potencia: si hay invitados que prefieren menos alcohol, reduce el tequila a 1 onza y añade más refresco.
Una anécdota: una vez en una fiesta me pidieron “cantarito gigante” y usé un jarro grande para servir una versión colectiva… ¡terminamos todos bebiendo con popotes largos alrededor de la mesa! Fue un éxito total.

Variantes y Presentaciones del Cantarito: Desde el Clásico al Gigante
Aunque la receta tradicional es la más conocida, existen muchas formas de variar tu cantarito:
🔸 Cantarito gigante: servido en vasijas grandes para compartir (perfecto para fiestas). Solo multiplica las cantidades según el tamaño.
🔸 Cantarito con mezcal: sustituye el tequila por mezcal para un sabor más ahumado.
🔸 Cantarito spicy: añade unas gotas de salsa picante al líquido o chile piquín al borde.
🔸 Cantarito tropical: agrega jugo de piña o maracuyá junto a los cítricos para un giro exótico.
Personalmente, soy fan del cantarito clásico, pero he probado todas estas versiones y cada una tiene su encanto, dependiendo del mood o la ocasión.
¿Por Qué el Cantarito es la Bebida Perfecta para Compartir?
Más allá de ser delicioso, creo que lo que hace especial al cantarito es su carácter social. No es una bebida que prepares solo para ti: es para amigos, familia, celebraciones. Desde que aprendí a prepararlos, no falta quien me diga “hazte unos cantaritos” cuando organizo una comida.
Incluso he llevado mis propios vasos de barro a otras casas, porque hay algo casi ritual en servirlo ahí. El sonido del hielo, el aroma de los cítricos al exprimirlos, el toque de sal en los labios… todo forma parte de una experiencia completa.
Y si aún no tienes cantaritos de barro, no te preocupes: puedes usar vasos grandes de vidrio, pero vale la pena conseguir los de barro para sentirte en Jalisco, aunque estés a kilómetros de distancia.
Conclusión:
Preparar cantaritos con tequila es mucho más que seguir una receta: es crear momentos, compartir cultura y disfrutar de sabores auténticos. Con esta guía espero que no solo aprendas cómo hacerlos, sino que los conviertas en parte de tus celebraciones.
Recuerda elegir un buen tequila para potenciar los sabores; aquí te dejo nuevamente la selección recomendada por si buscas opciones de calidad:
¡Salud y que nunca falte un buen cantarito en tus reuniones! 🍹